Redescubriendo mis origenes...

No es nada profundo, ni estoy pensando en mi árbol genealógico, sino en lo bien que me lo paso, y cómo disfruto cuando hago salidas a la montaña, andando o en bicicleta... respirar aire puro, ver toda la extensión del mar cuando la ruta es costera...la posibilidad de reflexión, grandeza y paz.

Forzando el cuerpo, superando objetivos, marcando metas, realizando esfuerzos.... igual, igual que en la vida empresarial. Y siempre actuando con inteligencia y siendo lo más preciso posible para no consumir recursos innecesarias, aunque por el camino hay que improvisar, podar a ciertas alimañas que se te cruzan y te impiden avanzar, y dejar a alguno por el camino que lleva el paso cambiado, a pesar de que moleste.

Dejado llevar por mi amigo Eduardo, he aceptado el reto de unirme este año a la "excursión" de los 3.000m que organizan con algunos amigos de los Scouts de Impeesa de hace 32 años, en esta ocasión a Benasque.

Como esto se llevará a cabo en Junio, he decidido empezar a "entrenar", documentarme, y leer sobre alta montaña ...jajajaja... a partir de los 3.000 ya se llama alta montaña...

Leyendo un libro de César Pérez Tudela referente al montañismo, me he dado cuenta de que todo esto yo lo habia vivido en mi época de Scout, y sólo de leerlo vuelven a mi memoria cientos de momentos en la montaña - alta y no alta -, y esa sensación de reencuentro con Dios al estar en medio de la naturaleza.