Hay veces que te encuentras personas dignas de admiración, y otras de lamentación. Desde el que se enrolla como una persiana y te hace perder un montón de tiempo, cuando le preguntas por cortesía "¿cómo estás'" y va y te lo cuenta, hasta el extremo opuesto en el que aparecen personas como las del relato.Menos mirarse el ombligo y atender al resto del mundo, que a todo el mundo le gusta que se interesen por ellos.
Juzgar vosotros mismos...el post de Ricardo en Innocova
Depues de la lectura de este post no quedareis indiferentes a la clasificación de las personas.
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